En algún momento de la vida todo
hombre y mujer ha vivido momentos o situaciones de
impotencia, frigidez, eyaculación precoz, o falta de
deseo; trastornos ocasionales, que al no ser enmarcados
en el contexto de una situación en concreto, se
extienden a todas, agravándose o cronificándose en la
pareja y en las relaciones en general. Algunas salidas
farmacológicas o incluso, quirúrgicas, sólo acentúan y
cronifican el problema.
Sabemos de la existencia de fármacos específicos
para varios tipos de problemas sexuales, que colocan al
sujeto en un lugar de pasividad ante el problema,
esperando una resolución "mágica" del
mismo.Un tratamiento psicoterapéutico, descentra el
problema desde lo "genital" al campo de la
sexualidad, que es mucho más amplio que el de los
órganos genitales, ya que en la sexualidad humana, lo
que está en juego, es el encuentro con el otro, más
allá de tamaños y formas físicas. |