Los trastornos de la alimentación,
contienen un conjunto de síntomas, que conforman lo que
se denomina un síndrome.
Los síntomas de estos trastornos,
ponen en juego el lugar que ocupa el cuerpo del sujeto
para él, en relación con los otros, que será propio y
particular para cada paciente y su familia.
En el caso de episodios bulímicos,
el sujeto, está invadido por un impulso irrefrenable de
ingesta desmedida de alimentos, con un efecto
paradójico, por un lado calma inicialmente la angustia
previa y posteriormente, genera sentimientos de culpa y
rechazo ante los alimentos ingeridos.
En todos los casos el tratamiento,
requiere de encuentros con la familia del paciente,
para trabajar aspectos vinculares en juego, de
confusión e impotencia ante la situación del paciente,
de frustración en la familia.
Por tanto, para su tratamiento, se
contemplan tanto factores individuales como familiares,
sociales y desencadenantes. |