El lugar de la supervisión, en lo
que atañe al trabajo terapéutico, implica la
posibilidad de disponer de otra mirada, otra escucha
acerca de las particularidades y avatares en la
dirección de un tratamiento, tarea o funcionamiento de
una institución o grupo.
La tarea de supervisión, además de
contemplar lo anterior, puede formar y forma parte del
trabajo de formación que exige un servicio.
La supervisión abarca diferentes
modalidades y lugares, esto es:
- En relación con el trabajo clínico específico,
esto implica la supervisión demandada desde el
quehacer clínico, que recae en el trabajo clínico,
asistencial, con un paciente determinado, o con su
familia.
- A nivel institucional, esto es, en relación con
las actividades, funcionamiento, funciones,
responsabilidades, dificultades en la comunicación
de los trabajadores de una institución, dirección
de la misma, equipo.
En la práctica clínica, la
supervisión, posibilita tener otra escucha acerca de
las particularidades de un caso, de la dirección de un
tratamiento.
La demanda de una
supervisión
Un profesional que demanda una
supervisión de su trabajo, coloca a otro, en un lugar
de saber, que generará un despliegue institucional y
subjetivo, ya sea en la consulta privada, en la
institución hospitalaria, centro asistencial, etc. Es fundamental clarificar quién es el que demanda, para
qué se contrata a un supervisor, de dónde surge la
demanda, si parte de la dirección de la institución,
si está consensuada por el equipo o parte de un grupo
de profesionales del servicio. Una vez que se aclara
quien hace la demanda, este esclarecimiento deberá
volver a realizarse todas las veces que sea
necesario.
Dispositivo de
supervisión en un servicio de internación
En una supervisión en una
institución con pacientes ingresados con patologías
mentales severas, pueden participar todos aquellos
profesionales que lo deseen, es decir es abierto a los
profesionales que trabajan en el servicio, y a quienes
concurren a éste en tareas de formación.
La modalidad de supervisión abierta
implica un ámbito de trabajo esto es discusión,
intercambio, transmisión y formación.
Los efectos de este dispositivo de
supervisión tendrá necesariamente consecuencias en la
dinámica de funcionamiento del servicio y en las
diferentes actividades que se realizan en el mismo.
Una supervisión implica, escuchar
los datos que se extraen del material clínico
presentado, preguntar acerca del trabajo del equipo
terapéutico, si la misma se realiza en el mismo lugar
donde se desarrolla la tarea clínica-asistencial, la
escucha y la visión del campo de trabajo se amplía.
Un modo de lectura
e intervención en la clínica
Una tarea altamente compleja, como
lo es el contacto diario con pacientes con patologías
mentales severas, genera necesariamente en el equipo y
sus integrantes, comportamientos y afectos, a los que
hay que atender para preservar la salud de los mismos y
el trabajo para el que la institución está creada. |